Cuentas anales, definición y preguntas frecuentes
A los humanos, por naturaleza, nos encanta experimentar. Así es como evolucionamos desde el hombre de las cavernas hasta la construcción de ciudades, la formación de gobiernos (vale, eso se nos da un poco peor) y la búsqueda de mejores formas de practicar sexo.
Las bolas anales existen desde hace tiempo y probablemente serán una de las pocas cosas funcionales que queden en el planeta cuando sea invadido por zombis o extraterrestres en un futuro no muy lejano. En este artículo, te mostraremos todas las cosas que puedes hacer con las bolas anales.
Cuentas anales: definición
Antes de profundizar en lo que puedes hacer con las bolas anales, vamos a hablar de lo que son en realidad. Las bolas anales consisten en múltiples bolas - generalmente esféricas, pero a veces con forma de píldora u oval - en un único cordón, y estas bolas pueden ser de tamaños iguales, aleatorios o consecutivos.
En el extremo hay un mango que proporciona un agarre firme para sacar del culito las bolas anales previamente insertadas. La forma más habitual de jugar con las bolas anales es introducirlas varias veces y volver a sacarlas (suavemente o con un poco más de fuerza). Las bolas anales masajean los nervios internos del recto y, en los hombres, pueden estimular la glándula prostática, lo que te permitirá tener orgasmos que te harán levantar tanto los dedos de los pies que te lavarán las orejas.
Algunos confunden las bolas anales con los buttplugs. Los buttplugs son dispositivos metálicos o de plástico de una sola pieza que te hacen sentir lleno ahí abajo, mientras que las bolas anales consisten en varias bolas en el mismo cable, como los nudos de una cuerda. Estos tapones se introducen en el ano y permanecen allí hasta que te hartas, mientras que las bolas anales se introducen y se extraen repetidamente y proporcionan un orgasmo mediante la estimulación continua de los nervios y músculos anales.
Parte del atractivo de las bolas anales y el juego anal es la excitación de hacer algo que para mucha gente sigue siendo tabú. Pero las posibilidades son infinitas una vez superado el estigma relacionado con el juego anal.
Cómo se utilizan las bolas anales No hace falta tener un coeficiente intelectual de 500 millones para saber cómo funcionan las bolas anales. Estas bolas pueden utilizarse solas o en pareja y están diseñadas para estimular las terminaciones nerviosas dentro y fuera del ano. No hay nada más complicado
Para utilizar las bolas anales, primero tienes que comprar una, y con nosotros encontrarás excelentes opciones. Es importante tener en cuenta que no es recomendable utilizar un abalorio anal improvisado hecho con materiales que encuentres en tu casa o en el patio trasero, ya que corres el riesgo de sufrir una fisura anal, acabar en urgencias y no poder sentarte al menos hasta el siglo que viene.
Si te apetece ir a por todas con tu culo y tienes a mano abalorios anales de buena calidad, dúchate antes y asegúrate de que tus nalgas están limpias haciendo la madre de todas las cacas. Si quieres estar totalmente seguro asegúrate también de utilizar una ducha anal.
Después del baño, lubrícate con lubricante, siéntate en la posición más cómoda y luego procede a la muy placentera tarea de insertar y extraer repetidamente los abalorios anales que tienes en tu poder en tus nalgas o en las de tu pareja/novio y a una velocidad con la que tú y los demás os sintáis cómodos. Se dice que las bolas anales tienen el mayor efecto orgásmico cuando las introduces y las sacas cuando estás muy cerca del orgasmo, durante el coito y mientras te masturbas o te masturban.
Preguntas frecuentes sobre las bolas anales
Soy principiante. ¿Qué tipo de bolas anales son las mejores para mí? Si es la primera vez que utilizas bolas anales, los expertos recomiendan empezar con un juego que sea corto y pequeño. Si las bolas son demasiado grandes, tendrás una experiencia dolorosa que podría desanimarte de por vida. Por eso es mejor adquirir un juego corto y pequeño y luego ir mejorándolo a medida que se ensancha tu agujero anal y adquieres más experiencia. Las bolas anales de silicona suelen recomendarse para principiantes, ya que son un poco más blandas y se mueven contigo.
¿Debo hacerlo despacio? La velocidad a la que introduzcas y retires tu juego de bolas anales depende de ti. Si estás completamente relajada, puedes introducir y retirar las bolas anales a la velocidad de la luz. Pero si es la primera vez que utilizas las bolas anales, los expertos recomiendan ir despacio para reducir las posibilidades de desgarro y colocar sólo una o dos al principio para acostumbrarte a la experiencia, antes de aventurarte más.
¿Necesito lubricante? Creemos que sí. Algunos pueden prescindir del lubricante, otros no, y lo cierto es que el ano no se autolubrica. Así que compra lubricante por si lo necesitas. Y recuerda que el tipo de lubricante que necesitas depende del material del que estén hechas las bolas anales que utilices. El lubricante a base de agua suele ser una buena elección, sobre todo para las bolas anales de silicona. El lubricante de silicona se desliza mejor y hay que volver a aplicarlo con menos frecuencia, pero no puede utilizarse con bolas anales de silicona (sí con PVC, TPR y otros materiales).
¿Qué tipo de bolas anales son las mejores? Las mejores bolas anales están fabricadas con materiales no porosos y no tóxicos, como el vidrio, la silicona y el acero inoxidable. Suelen estar diseñados con una base acampanada o un mango para facilitar el agarre y evitar el estrés. La silicona es el material más flexible y los cordones de silicona pueden llegar a todas las curvas del recto. Los otros tipos son rígidos y pueden utilizarse para juegos de temperatura. También existen bolas anales vibradoras y, en última instancia, depende de tus necesidades y de la longitud de tu bolsillo el juego de bolas anales que elijas.
¿Qué importancia tiene la limpieza? Sin duda, muy importante. Mira, en el ano hay todo tipo de bacterias y virus y después de lavarse las bolas anales en esto, es aconsejable lavarse las manos, lavar las bolas y ducha. Si olvidas alguno de estos pasos, puedes contraer una infección, al igual que si compartes tus cuentas con alguien y no las lavas correctamente antes y después de usarlas. Utiliza un buen limpiador de juguetes. Dependiendo del material del que estén hechos, algunos pueden sumergirse en una solución débil de lejía durante un rato, mientras que otros pueden limpiarse en el lavavajillas o lavarse con jabón bajo el grifo.
Y esto es todo por ahora, amigos. Pasaos por la sección de comentarios y contadnos qué grandes experiencias os han proporcionado las bolas anales en vuestra vida.
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