Cómo introducir el bondage sin abrumar a tu pareja. Consejos para principiantes

¿Sientes curiosidad por el bondage y estás pensando en introducirlo en tu relación? Tal vez le atraiga la idea de atar a su pareja o azotarla con un paddle. O anhelas que tu pareja te haga esas cosas a ti. El bondage puede ser excitante, pero hablar de ello con tu pareja también puede ser algo complicado. Pero nos encantaría ayudarte a que este tema se pueda discutir.

Con una buena comunicación y unos límites claros, el bondage puede ser un añadido excitante a tu vida sexual, e incluso puede crear un vínculo más profundo y más confianza entre vosotros. Sigue leyendo para obtener información y consejos prácticos.

¿Qué es exactamente el bondage?

Para los principiantes, la palabra bondage puede sonar un poco abrumadora, pero en realidad abarca una amplia gama de prácticas. El bondage forma parte del BDSM, que significa:

• Bondage (atar)
• Disciplina (disciplina)
• Sadismo (placer de infligir dolor)
• Masoquismo (placer de recibir dolor)

La idea del BDSM puede parecer intensa, pero lo bueno es que tú y tu pareja decidís hasta dónde llegar. Todo depende de lo que os haga sentir bien y os proporcione placer a los dos.

6 consejos para introducir el bondage en el dormitorio

1. Muestra lo que te gusta
   En lugar de decir inmediatamente: «Quiero que me ates», puedes dar pistas sutiles. Sugiérele ver juntos una película erótica en la que aparezca el bondage. Mientras la veis, puedes decir : «Me parece muy excitante, ¿qué te parece?». Esto iniciará la conversación de forma natural.
2. Háblalo abiertamente
   Habla con tu pareja de tus deseos de forma respetuosa y abierta. No tiene por qué ser una conversación pesada o incómoda. Que sea desenfadada y sensual. Ver vídeos eróticos juntos también puede ayudar a discutir ideas y preferencias.
3. Crea un entorno seguro
   En el bondage, la confianza es esencial. Crea un entorno seguro comunicándote siempre bien, antes, durante y después de la experiencia. Acuerda también una palabra de seguridad. Si uno de los dos dice esta palabra, todo se detiene inmediatamente. Esto da una sensación de control y seguridad.
4. Estar abierto a cosas diferentes
   No tienes por qué saber de inmediato lo que te gusta o lo que no. Prueba cosas diferentes y descubre lo que se adapta a ti. Tampoco te guíes por estereotipos; tus preferencias no vienen determinadas por tu sexo.
5. Empieza poco a poco
   No hace falta que te compres enseguida toda una colección de juguetes BDSM. Empieza de forma sencilla, por ejemplo con un pañuelo de seda como herramienta de bondage. Si te gusta, más adelante puedes invertir en juguetes como esposas, vendas o paddles.
6. Los cuidados posteriores son importantes
   Después de la experiencia, es importante que os relajéis juntos y habléis de lo que habéis disfrutado. Esto se llama cuidado posterior y es especialmente importante para los nuevos experimentos con el bondage. De este modo, ambos os sentiréis queridos y seguros.

El bondage puede dar un giro excitante a vuestra vida sexual y reforzar vuestro vínculo. Lo más importante es que ambos os sintáis cómodos y os divirtáis. Explorad poco a poco y disfrutad de esta nueva dimensión en vuestra relación.